Mamá me ase una paja
Mamá me ase una paja , La madre de mi colega siempre me lo pedía cuando tenía el turno en el colegio y por supuesto la verdad es que yo no podía negarme, pero con mi colega siempre lo estaba haciendo hasta más alá. Un día mi colega vino a verme a mi casa para tomar unas copas con nosotros, pero nos quedamos a solas. Sin mediar palabra comenzamos a besarnos apasionadamente, los dos sabíamos perfectamente lo que quería el otro muchacho. Nos besábamos con la misma pasión que siempre suelen estar las mujeres mayores. Al cabo de unos minutos él empezó a tocarme, se le puso tan dura que sus ojos se pusieron en blanco. Fue una clara señal para comenzar lo bueno de todo un encuentro sexual y mi colega sabía bien lo que estaba buscando. Le comí la pola como solo él sabía hacerlo y se puso encima para comenzar a cabalgar sobre su verga. Su pola era perfecta, la verdad. Pero más aun me puso cachonda pensar lo que sucedería en aquela ocasión, Amateur.