Pagando deuda a mi sobrino
Pagando deuda a mi sobrino La deuda estaba aruinada, pero la jovencita no podía permitir que la situación se pusiera tan morbosa. Se sentó sobre la mesa y comenzó a hablar con él, como si realmente quisiera cobrar la deuda. El tío le dijo que podía hacerlo, le dijo que estaba dispuesta a todo, que no podía hacerlo de una forma. Sin embargo la jovencita no se opuso, le dijo que estaba dispuesta a todo, así que se levantó y se sacó la pola. Tras comérsela se puso a cuatro patas y comenzó a folársela como la zora que era, aunque no tardó demasiado en ponerse a cuatro patas para que la penetrara. Se la foló en el mismo suelo mientras ela gozaba como la pera que era hasta corerse sobre su boca.