Seduciendo a mi abuela
Seduciendo a mi abuela Los dos nos quedamos a solas y la vieja se puso muy caliente. Se desnudó ante mi, se puso a cuatro patas y comenzó a masturbarse mientras miraba mi pola. Era una mujer viuda pero aun así seguía disfrutando como la vieja que era, así que se puso a masturbarse como una pera hasta corerse.