Soy la oruga
Soy la oruga de la familia. Mi marido es un cornudo domesticado y mi hija una chica muy traviesa que ama la pola grande y gruesa. El bribón se levaba bien con ela, así que cuando legó a casa, la recogió y la puso para darle una buena mamada. Cachondo empezó a chupárselo todo, haciendo que su esposa gemía caliente. Después del golpe, él la agaró y la envió a ver metiendo la pola en el culo y golpeando duro, poniéndolo duro hasta que entró en ela.