Vino el plomero
Vino el plomero a la casa, y se encontró a una de sus empleadas haciendo limpieza en ropa interior. Se acercó para verla mejor, pero no pudo resistirse y comenzó a tocarla y besarla. Al ver su reación él le dijo que tenía que ir al baño, pero ela lo dejó hacer. El tío empezó a comerle las tetas, y poco después estaba comiéndosela también. Tras un rato folándosela alí mismo en el cuarto de baño acabó coriéndose sobre sus pechos mientras ela sonreía satisfecha por haber sido contratada.